Tipos de café

El café llegó a Europa en el siglo XVII, y desde allí se difundió el consumo hasta el resto del mundo occidental. Aunque sus verdaderos orígenes se encuentre en los países árabes, donde se comenzaría a preparar esta infusión por primera vez. Actualmente es una de las bebidas más consumidas del mundo. Se estima que se consumen unos 10 millones de toneladas de café al año, lo que equivale a una media de 1.3 kg por persona.

Su sabor y aroma, además de algunas de sus propiedades, han hecho posibles esas cifras estratosféricas. Pocas personas pueden funcionar sin una buena taza de café por la mañana que los despierte y los prepare para una larga jornada. Y lo mejor de todo es que es una auténtica delicia en todas las variedades de café que existen.

¿Qué es el café?

El café es un tipo de baya, un fruto de arbustos en forma de grano y que pasa por una serie de procesos de tostado para poder obtener el grano que se puede moler y usar para preparar esta rica infusión conocida por todos. Estos arbustos son originarios de África y Asia, aunque en la actualidad se cultivan por todo el mundo.

Dependiendo de la zona donde se cultiven, y de la variedad del grano, se pueden obtener resultados muy diferentes en cuanto al aroma y al sabor del café. Pero para poder beber este elixir mágico, antes debe ser infusionado en agua caliente para que se pueda extraer su aroma y sabor, al igual que se hace con otros tipos de infusiones.

Tipos de granos de café

Existen varios tipos de grano de este producto según la especie de arbusto del que provienen. Aunque hay otros, los dos más conocidos y cultivados en todo el mundo son la variedad arábiga, o arábica, y la variedad robusta. Estos dos son fácilmente identificables con tan solo ver el grano:

  • Arábica: esta variedad es la más codiciada de todas, puesto que muchos fanáticos del café aprecian su sabor. Su origen está en Etiopía, con varias subespecies que proporcionan un sabor y aroma muy potente que las caracteriza. Además, es la variedad que contiene menor proporción de cafeína. Actualmente, esta variedad se cultiva en todo el mundo, por lo que no tiene que ver que provenga de América, de África o de Asia para definir si se trata de un tipo u otro. Lo que lo diferencia de la variedad robusta es la grieta central serpenteante y su grano ligeramente más alargado.
  • Robusta: es una variedad con un nivel de cafeína más elevado, y con una intensidad de sabor algo superior al anterior, por lo que tendrá un toque amargo algo más destacado. Su origen está en África Occidental, aunque ya se cultiva por todo el mundo. En este caso, para identificar el grano se puede mirar que es algo más redondo y con una grieta central en forma recta.
  • Mezclas: por lo general, muchos de los productos que encuentras en el mercado son mezclas de ambas variedades. Los más baratos suelen tener totalidad de granos de robusta o una mayor proporción de estos. Mientras que los de mayor calidad suelen ser 100% robusta o con un alto grado de este tipo de grano.

Aunque a simple vista se distinguen bien, por lo general vienen molidos, por lo que es complicado determinar de que tipo se trata. Para ello debes hacer uso del etiquetado del producto, que debería identificar el origen y variedad.

Tipos de recetas de café

Independientemente del tipo de grano de café, también existen muchos tipos en función de la receta o la forma de preparar el café. Eso deja una gran variedad de sabores muy diversos y para satisfacer a una gran cantidad de usuarios. Además del proceso de preparación, también puedes conseguir distintos tipos según los ingredientes extras que agregas, como la leche, el cacao, alcohol, canela, etc.

Expresso / café solo

El café solo, también llamado exprés o expresso, es uno de los más consumidos. Se trata de una de las recetas más sencillas y que se hace simplemente infusionando el café y sirviéndolo así mismo en una taza. Además, se suele preparar concentrado y en formato corto, es decir, en una taza de unos 30 cl.

Para que sea de la mejor calidad, se suele usar la variedad arábiga 100% y si se ha respetado el tiempo, presión, temperatura, y molienda del grano, se presentará con una ligera espuma de color dorado por encima.

Con leche / latte

No a todos les gusta el café solo, por lo que el anterior se puede enriquecer con un poco de leche. En este caso, se suele agregar una cantidad más o menos semejante a la de café, por lo que será una mezcla bastante equitativa de café y leche. Eso consigue suavizar el sabor y endulzar el resultado.

Café bombón

En esta variante se usa también leche para el café, pero en vez de ser leche normal se usa leche condensada. Por lo general se sirve antes la leche en la taza y luego se agrega el café encima, a diferencia del café con leche que se hace al revés. En este caso, el resultado es mucho más dulce debido a la concentración de azúcar que tiene el dulce de leche. ¡Es el café de los más golosos!

Cappuccino

El capuchino, o cappuccino, es otra variante del café con leche. En este caso se emplea solo 1/3 de café aproximadamente. El resto será leche y espuma de leche. Por ello, para preparar un buen café de esta variedad se necesita espumar la leche para dotarla de esa textura y cremosidad tan característica.

Moca o mokaccino

Otra variante del café con leche, pero además de la leche también se emplea chocolate (generalmente negro) en forma de sirope, o polvo de cacao para enriquecer la mezcla.

Ristretto

Se trata de una variante del espresso, pero se emplea la misma cantidad de café y una menor proporción de agua. El resultado es un café mucho más concentrado, con un aroma y sabor mucho más intensos.

Cortado o latte macchiato

Hay personas a las que el café con leche no les gusta tanto por la elevada proporción de leche empleada. Para ellos, el cortado será la mejor variante, ya que simplemente es un expresso al que se corta o se tiñe levemente con un poco de leche. Tan solo un chorrito de ésta…

Americano

Es lo contrario al ristretto, es decir, es un café expresso al que se le agrega la misma cantidad de café, pero con más agua. Eso deja como resultado un café más largo que el ristretto, pero con un sabor algo más aguado.

Lungo / largo

Es una forma de extraer el café de manera más lenta, de esa forma el agua está infusionando los granos molidos de café durante más tiempo. El nombre proviene precisamente de esa extracción más larga de lo habitual. Es similar al americano, solo que en este caso se produce mayor cantidad debido a una mayor exposición del café molido, y no solo por agregar más agua y hacerla salir en el mismo tiempo.

Carajillo

Es un café al que se le añade algún tipo de bebida alcohólica. Generalmente se suele usar brandy, coñac, orujo, whisky, o alguna crema como el Baileys. Además de eso, se le pueden agregar otros ingredientes como el azúcar, ralladura de limón (café brulé), etc.

Irlandés

Es un tipo de espresso doble como base, al cual se le agrega también whisky, y una capa de nata montada o crema. En vez de en una taza se suele servir en copa de cóctel.

Vienés

Se emplea un expresso doble o sencillo, y se agregará nata en vez de la habitual leche. Eso le da una consistencia mucho más espesa.

Instantáneo

Es un tipo de café que se prepara de forma instantánea sin necesidad de una cafetera, al igual que se prepara el Cola-Cao y otras bebidas similares. Simplemente se le agrega al agua o leche las cucharadas de café instantáneo y listo.

Frappé

Es un café que se consume frío, con hielo. Se puede usar leche o nata para su preparación.

Caramelo macchiato

Es un café similar al macchiato, pero se añade también crema de caramelo para endulzar la mezcla. También se suele usar leche espumada y vainilla para enriquecer la receta.

Café au latte

Es un tipo de café muy típico de Francia similar a otros, solo que se empleará café soluble (instantáneo) y se agregará leche espumada.

Azteca

Es otro café que se consume frío, con hielo, como el Frappé. Pero la diferencia en este caso es que además de la leche, también se puede incluir una o más bolas de helado. Por lo general es helado sabor chocolate, aunque puede servirse con otros tipos de helados. Evidentemente, sirve como postre.

Cold brew

Es un tipo de infusión fría. Se prepara dejando el café molido grueso en agua fría durante 12-24 horas. De esa forma, el café cede su aroma y sabor al agua sin necesidad de calor, además de evitar que se extraigan algunos sabores amargos que salen con la preparación en caliente. El resultado será un café menos amarco y que lo puedes acompañar de lo que te apetezca.

Otros

Además, existen otras muchas recetas, de hecho, al rededor del mundo se consume de muchas maneras y con sabores muy exóticos. Puedes agregar todo tipo de ingredientes como la canela, usar otros tipos de leches diferentes (leche de cabra, de oveja, leches vegetales como la de almendra, la de soja, la de chufas,…), etc. Lo cierto es que el límite está en tu imaginación.

Y no solo eso, el café se puede integrar en multitud de recetas, como la repostería y los postres. Por ejemplo, existen algunos muy populares como la Panna Cotta, los bizcochos humedecidos en café para usarlos como base de tartas, etc.