El café capuchino, o cappuccino, es uno de los tipos de café más aclamados por la mayoría de amantes del café. Se corresponde con una receta, una forma de preparar el café, y no con una variedad de grano de café. Es algo que genera cierta confusión para algunas personas. Por tanto, debes saber que puedes preparar esta receta con cualquier tipo de grano de café, ya sea molido o entero.
Preparar un café capuchino es muy fácil, lo complicado es que el resultado sea realmente bueno. Para que puedas llegar a preparar capuchinos como un auténtico baristas en casa, aquí tienes algunos consejos y trucos.
¿Qué es el café capuchino o cappuccino?
Un café capuchino (o cappuccino en italiano), es una receta muy particular y deliciosa para presentar tu café. Esta variedad surge en Italia, ya que fue el país transalpino el primero en comenzar a preparar esta bebida a base de café expreso y leche montada para espumarla. Una combinación perfecta que dan ese aroma, sabor y textura tan característicos llegada desde el sur de Europa y cuyo nombre proviene de «cappuccio» la capucha de los frailes.
La receta básicamente consiste en mezclar 125 ml de leche y 25 ml de café expreso, y en ocasiones se puede agregar otros elementos que la enriquecen, como cacao en polvo, canela, etc., pero esto ya es a gusto del consumidor. El problema es que no es tan fácil mezclar esos ingredientes y hacerlo de la forma correcta para que el resultado sea el esperado, con su justa temperatura y textura cremosa.
Ingredientes necesarios
Para preparar un capuchino verdaderamente bueno, tan solo tienes que asegurarte de todo lo que necesitas para su elaboración, tanto utensilios como ingredientes para la receta. Si sigues estas recomendaciones, verás que no tienes que acudir a un profesional para disfrutar de este placer a diario.
Los ingredientes de un cappuccino auténtico son:
- Una cafetera espresso.
- Agua, mejor si es de mineralización débil o destilada apta para consumo, ya que así no aportará sabores extraños al café.
- 7-12gr de café (si es de variedad 100% arábiga mejor). Si se hace la molienda en el momento a partir de granos se obtendrá el mejor aroma y sabor.
- Puede que tu máquina express ya tenga molinillo integrado, o puedes comprar uno aparte.
- 1 café espresso (25 ml de café),
- 125 ml de leche entera fresca y fría. La leche desnatada y otros tipos de leche podrían usarse, pero la textura y premiosidad de la crema no será la misma.
- 1 jarra/vaso de leche de 250 ml para hacer la espuma.
- Se puede hacer con un espumador eléctrico, aunque es mejor si tu máquina espresso tiene brazo para vaporizar.
- 1 taza de cappuccino de unos 180 ml. Debe ser de cerámica, para que retenga mejor el calor.
Cómo preparar un capuchino delicioso en casa
Una vez tienes todo lo necesario, ahora es el momento de comenzar el «ritual» para preparar el capuchino más deliciosos que hayas podido probar, y hecho en casa:
1-Preparar la espuma de la leche
Puedes seguir los pasos de la sección donde explicamos cómo hacer una buena espuma de leche para un capuchino. Allí encontrarás todas las claves y pasos para hacer la mejor crema.
No obstante, allí se mostraban los pasos genéricos para una espuma, pero si quieres ser más riguroso para la del capuchino, tienes que usar solo 120 ml de leche fresca y entera. Se recomienda usar una jarra de metal.
En este caso, la leche debe estar entre 55-65ºC cuando termine el proceso de espumado, de esa forma estará en el punto óptimo para unirla con el café espresso creado en el paso anterior.
Si ves que la espuma de la leche tiene burbujas demasiado gruesas, puedes eliminar éstas dando golpecitos ligeros a la jarra de la leche, así solo quedarán las burbujas persistentes con la cremosidad que se está buescando.
2-Preparar el café espresso
Lo primero que debes hacer es preparar el café espresso en tu máquina. Para hacerlo de la forma correcta, los pasos son:
- Elige un grano de café de calidad y fresco. Idealmente no se debe usar un grano tostado con más de 3 semanas, pero eso es difícil de controlar teniendo en cuenta cómo trabajan los distribuidores y supermercados.
- Para la molienda, tienes que preparar una dosis entre 7-12 gramos, según si te gusta algo menos o más cargado. Además, debe ser una molienda ideal para este tipo de cafeteras, es decir, que no sea demasiado gruesa. Eso será suficiente para que la extracción tarde entre 25-30 segundos, lo que hará que el agua tenga tiempo para arrastrar todo el aroma y sabor.
- Ahora, pon agua destilada apta para el consumo humano o de mineralización débil en el depósito de agua de tu cafetera espresso. Pon también el café recién molido y conéctala.
- Si tu cafetera no es automática y te deja seleccionar los parámetros, puedes elegir una temperatura de unos 90ºC. Si es automática y te deja seleccionar un tipo de receta, elige la del capuchino y ella hará el resto.
- Una vez el café haya goteado en la taza, ya tendrás la base del capuchino terminada. El proceso de goteo debe haber durado aproximadamente 30 segundos, si es inferior a eso es probable que el grano molido sea demasiado grueso, y si es superior te habrás pasado con la molienda.
El resultado debe ser un café oscuro seguido de una leve espuma dorada.
3-Cómo presentarlo o servirlo
Finalmente simplemente debes verter la leche con la espuma sobre el café espresso. Lo que ha quedado, si lo has hecho adecuadamente, será 1/3 de café espresso + 1/3 de leche + 1/3 de espuma de leche. Así es el cappuccino perfecto. Ahora bien, si eres más purista y quieres la perfección absoluta, cuida también el tipo de taza y demás detalles…
El café capuchino es tan especial que incluso tiene un proceso para servirlo de forma adecuada. A los baritas profesionales no les vale cualquier tipo de taza o presentación, mucho menos si se quiere agregar ese toque tan especial del Latte Art.
La mejor forma de servir el capuchino es en una taza cerámica de unos 180 ml. La cerámica hará que conserve durante más tiempo el calor. Además, el grosor de la taza también debe ser el adecuado, aunque parezca una tontería no lo es. Lo ideal es una que no sea ni demasiado gruesa ni demasiado delgada.
Los baritas expertos también crean el famoso arte del latte al verter la leche con la crema, aunque esto es algo más complicado de hacer y puedes pasar por alto, ya que eso solo influye en la vista, no en el sabor final. Con que agregues la espuma cuidadosamente sobre el café para que tenga esa textura cremosa será suficiente.
Por otro lado, en la mayoría del mundo se toman este tipo de cappuccinos en cualquier momento. Pero si quieres hacer caso a los verdaderos creadores de este café, los maestros italianos nunca beberían un capuchino pasadas las 11 de la mañana. Es una bebida que se puede tomar por la mañana al despertar o en el desayuno, ese es su «maridaje» ideal.