El café es un tipo de infusión muy particular, es decir, se emplea agua a una temperatura elevada para poder extraer el aroma, sabor y propiedades de este grano molido. Pero no es la única forma de poder preparar café. También existen el conocido como café instantáneo, y técnicas algo más exóticas como la cold brew o café helado. Un proceso muy diferente a lo convencional, pero que tiene sus ventajas.
Aquí podrás aprender todo sobre el alternativo café helado. Como qué es cold brew coffee, cómo puedes hacerlo en casa, las ventajas y desventajas de prepararlo mediante esta técnica, etc.
¿Qué es cold brew coffee o café helado?
El Cold Brew Coffee o Café Helado no es un tipo de café en sí mismo, sino que se refiere a una técnica de preparación diferente a las tradicionales que usan agua caliente y presión para su extracción. En este caso no entra en juego la alta temperatura para poder preparar tu infusión. Simplemente se prepara mediante un proceso frío, de ahí su nombre.
Mediante la técnica cold brew, o de café helado, se consigue infusionar el café molido con agua a temperatura ambiente o fría. El proceso es mucho más lento que con el método tradicional, pero implica una serie de ventajas que seguro te gustarán.
El resultado será un café ligero, con cuerpo, lleno de matices y sabores intensos, pero sin tanto amargor como el café tradicional. Y todo gracias a la forma en la que se prepara, mostrándose tal como es para los más sibaritas y amantes del sabor que quieran un café refrescante con todo el sabor y aroma natural.
Ventajas y desventajas de esta técnica
Como ocurre con todos los métodos, este tipo de café helado tiene sus ventajas y desventajas. Por tanto, deberías conocerlas para evaluar si es lo que realmente quieres.
Ventajas del cold brew coffee o café helado
Al ser una técnica en frío, el café helado tiene una serie de ventajas frente al procedimiento de preparación en caliente tradicional. Estas ventajas son:
- No extrae algunas sustancias del grano molido que pueden aportar acidez o aromas torrefactos a la bebida. Esto se debe a que al prepararse en frío, no se liberan componentes como los éteres, las cetonas y las amidas del café. Algo que sí ocurre con el café infusionado en caliente.
- Además del amargor, esas sustancias también dotan al café de algo de astringencia. Es decir, con el cold brew podrás eliminar esa sensación de sequedad en la boca que dejan algunos cafés preparados en caliente.
- Al ser más puro en sabor, podrás apreciar mejor cada matiz de su aroma y sabor en comparación con el café preparado en caliente.
- Resulta un proceso más barato, ya que al no necesitar de aparatos especiales, ni tener que usar una fuente de energía para calentar, ahorrarás dinero.
- Se suele tomar en frío, algo que gusta a mucha gente. No obstante, puedes tomarlo también en caliente una vez se haya preparado… Incluso puedes preparar todo tipo de recetas añadiendo leche, cacao, canela, espuma, etc., como harías con cualquier otro café.
Desventajas del cold brew coffe o café helado
Pero no todo son ventajas en el cold brew coffee, también puedes encontrar algunas desventajas en este tipo de preparación de café helado. Aunque el mayor inconveniente de este tipo de preparación tiene que ver con algunas de las propiedades saludables del café que no se llegan a extraer de igual modo que cuando se infusiona en caliente. Por eso, algunos nutricionistas recomiendan mejor el proceso en caliente para que todas las sustancias que aporta el grano del café se liberen en el agua.
No obstante, algunos otros expertos aseguran que la técnica cold brew hace que el café tenga mejores propiedades antienvejecimiento debido a los antioxidantes presentes en el café. Ellos aseguran que al no someter al café a altas temperaturas se conservan mejor ciertos antioxidantes presentes de forma natural en el grano del café. Esto podría ser una ventaja con respecto al café regular, mejorando tu salud, evitando los efectos del envejecimiento, y manteniéndote en forma…
¿Cómo se prepara el cold brew o café helado?
Si te apetece disfrutar de un buen cold brew, entonces deberías conocer todos los detalles y trucos para que el resultado sea el esperado. No es sencillo preparar un buen café helado si no prestas atención a ciertos detalles que pueden marcar la diferencia…
¿Qué necesito?
Realmente no necesitas nada especial, ni cafetera ni ningún aparato específico. Con un simple bote de cristal con tapa debería ser suficiente…. No obstante, si te gusta esta técnica y quieres algo más de comodidad, deberías saber que existen algunas cafeteras de preparación en frío en Amazon. Por ejemplo:
Silberthal Cold Brew Coffee Maker
Es una jarra especial para preparar café helado en la nevera. Tiene una capacidad de 1.3 litros, para preparar grandes cantidades de una vez. Además, también admite preparar infusiones en caliente. Su uso es extremadamente sencillo, está libre de BPA y admite lavado en lavavajillas. Su filtro cilíndrico central permite infusionar el café en el agua sin que tengas que usar otros filtros o coladores.
ASOBU Cold Brew Copper-Black
Es otra buena alternativa barata a la anterior. Un kit para prepararlo con solo añadir el café molido, agua fría y los condimentos que queramos. En 12 horas tendremos listo el café cold brew. Kits específicos como este nos quitan la molestia de buscar medidores, etc., y podemos ir directamente al grano. Para los entusiastas o como regalo son formidables.
Hario Cold Brew Coffee Maker
También tienes a tu alcance esta otra jarra para café helado. Su capacidad es de 1 litro, con filtro metálico durable para preparación fácil, malla muy fina para evitar que escapen incluso las partículas más finas, y apta para lavar en el lavavajillas. Está hecha en vidrio resistente, con una práctica tapa y asa en color marrón.
Cafeteras de émbolo
Otra solución son las prensas francesas o cafeteras de émbolo, que también son utensilios muy útiles para preparar este tipo de café. Más información aquí.
Proceso de preparción
El procedimiento de preparación es bastante sencillo, solo tienes que seguir estos pasos para que el resultado sea el esperado. Pero antes de eso, te doy algunos trucos y recomendaciones:
- Prepara el café que vas a usar para la preparación, es decir, unos 100-125 gramos. Como para cualquier otro café, es recomendable que sea de buena calidad y mejor si se muele el grano en el momento.
- La molienda debe ser gruesa, con una textura arenosa. Aquí no interesa que sea demasiado fino.
- Usa agua que no aporte sabor. Lo ideal es un agua de mineralización débil, filtrada, o preparar agua destilada usando una destiladora doméstica. En el proceso en frío es aún más importante que el agua tenga un sabor neutro, de lo contrario podría estropear los matices más finos del método cold brew.
- Ten a mano también un filtro de papel fino para café. Esto no sería necesario si empleas una de las jarras especiales para café helado que he mostrado en el apartado anterior.
- También necesitas un bote de vidrio con tapa o una jarra cold brew donde preparar la infusión en frío. Debe estar bien limpio y sin aromas a humedad o que esté sucio, lo que estropearía el sabor final.
- Otro utensilio que necesitas es un embudo. Si adquieres la jarra cold brew también te ahorrarás esto, ya que vienen listas para servir cómodamente.
Una vez tienes en cuenta todas esas consideraciones, el procedimiento de preparación consiste en seguir estos pasos:
- Mezcla el café molido con el agua dentro del bote. Si lo haces con una jarra especial para café helado, entonces debes poner el café molido dentro del filtro central que incluyen. La proporción debe ser 1:8, es decir, una parte de café por cada ocho partes de agua. Por ejemplo, puedes usar unos 100-125 gramos de café molido por cada litro de agua.
- Agita bien y deja que repose durante al menos 12 horas tapado dentro de la nevera. Se recomienda dejar hasta 24h, es decir, hacerlo el día previo a su consumo, aunque hay personas que prefieren no pasar de las 14-15 horas, ya que en ese momento es cuando comienza a liberarse más amargor. Esto es cuestión de gustos…
- Si tienes una jarra cold brew, solo tendrás que servir el café en el vaso o taza para disfrutarlo. Si has usado un bote, entonces deberás usar el embudo y el filtro para filtrar el contenido del bote, y verter la mezcla en la taza, vaso o termo.
- Ahora puedes beberlo frío, calentarlo, e incluso agregar otros ingredientes adicionales que te apetezcan (leche, cacao, canela, azúcar,…).
Una vez lo tienes listo, puedes almacenarlo en tu bote o jarra cold brew durante unos días en la nevera para poder tomarlo cuando te apetezca. Aunque podría permanecer hasta una semana, lo ideal es que prepares cada día el que vas a tomar al día siguiente… Recuerda que, especialmente si no lo conservas en refrigerado, el café puede hacer que proliferen ciertos microorganismos si lo dejas demasiados días hechos, y éstos podrían ser nocivos para ti.